Plaguicidas, tabaco y salud:
El caso de los jornaleros huicholes, jornaleros mestizos y ejidatarios en Nayarit, México
Descripción
Desde que se desarrolló la agricultura, la humanidad tuvo necesidad de utilizar diversos medios para combatir las plagas que afectaban sus cultivos. Hasta mediados del siglo XIX para este fin se empleaban, sobre todo, productos de origen natural, en especial, plantas –el derris–, y extractos de plantas –el piretro–; después de esa fecha se empezaron a utilizar diversos derivados del petróleo, compuestos inorgánicos como el arseniato de plomo, o mezclas de ellos, por ejemplo, el caldo bordelés, los que seguían siendo de origen natural. Estas sustancias tenían varias limitantes, en especial, su baja disponibilidad. En cierta forma, estas limitantes propiciaron que, desde mediados del siglo XIX, la industria química se interesara en producir compuestos sintéticos con actividad plaguicida que permitieran reducir esos problemas y responder a la creciente demanda de productos para controlar las plagas que afectaban a la agricultura.