El 91.6% de las mediciones realizadas estuvieron por encima de los límites sugeridos en NADF-005-AMBT-2006; que establece como límites máximos 62 decibeles en horarios nocturnos. Cabe mencionar que esta norma aplica para fuentes emisoras fijas, y no para el ruido del entorno que fue el que se registró en este estudio, aunque sirve como parámetro de referencia de los niveles que pueden considerarse como daño al ambiente. Por otra parte, analizando los límites recomendados por la OMS, que se establece 55 decibeles como máximo para áreas exteriores, “se aprecia que únicamente el sitio de medición número seis (en la segunda medición), presentó las condiciones recomendadas. [...]El promedio general de ruido en la zona fue de 66.2 decibeles con lo cual, de acuerdo a la OMS, se está muy cerca de alcanzar los rangos críticos, ya que los efectos en la salud para las personas que se encuentran constantemente expuestas a 70 decibeles, puede llegar a ser la pérdida de audición” (PAOT (e), 2011: 12). Sobre las causas del incremento en los niveles acústicos en la Plaza Hidalgo, el bullicio de las personas fue la fuente emisora más representativa, seguida por los establecimientos mercantiles y el tráfico vehicular. 74