(La Crónica, 1° de marzo de 2003)

Sin clausurar obra en suelo de conservación ecológica en Tlalpan

Por: FRANCISCO MEJÍA / La Crónica

El empresario, Jesús Arroyo continua la construcción de una casa en suelo de conservación ecológica ubicada en la cima del cerro Tochtepec en Topilejo, Tlalpan y ello a pesar de que la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT), envió una recomendación al titular de esa demarcación, Gilberto López y Rivas, donde le pide parar dicha obra.

Incluso la titular de la Secretaria del Medio Ambiente, Claudia Shembaun, dirigió el cuatro de febrero pasado cuatro clausuras de construcciones en el predio Tochtepec; sin embargo la funcionaria no clausuró la ubicada en la cima de ese mismo cerro: "inexplicablemente no lo clausuro ¿cuánto billete hubo por ahí?", acuso el representante comunal, German Hernández.

El mismo confirmó que la construcción que se levanta en lo alto de ese cerro pertenece al restaurantero Arroyo: "sin lugar a dudas esa construcción es de él lo que pasa es que Claudia sólo esta haciendo trabajo de presentación: ella viene y clausura para que vean que esta trabajando ¿por qué no va hasta el kilometro 28? Ahí hay grandes construcciones".

Afirmó que en las clausuras que realizó la funcionaria, hubo confusión: "están descontrolados, las casas clausuradas son de otros pero la de Arroyo quedó sin clausurar él se agarró el resto del cerro". Dijo estar seguro de ello, pues el mismo Arroyo le dijo que los terrenos se los había comprado sin documentos a un tal Heleodoro Valdez.

En la recomendación se acusa que las autoridades en Tlalpan: "no han ejercitado a la fecha en forma adecuada las atribuciones que en materia de verificación y sanción tienen encomendadas respecto a la obra que se esta construyendo en el predio denominado Tochtepec; lo cual, ha propiciado que durante el lapso de tiempo comprendido del día trece de agosto de dos mil dos, fecha en que recibieron la información oficial de tal obra por parte de esta Procuraduría, al día veintinueve de noviembre del año en curso, se haya avanzado en forma significativa con los trabajos de construcción de la obra en comento".

El predio, según la recomendación 05/2002 de la PAOT, pertenece a Miguel Camacho Tesorero, quien fue el que presentó la queja ante esta procuraduría en julio del año pasado. El mismo se encuentra ubicado en el kilómetro 30 de la carretera Federal México Cuernavaca. En aquél momento Camacho Tesorero, denunció que en ese predio se habían talado de 100 a 150 árboles.

Fue así como el 9 de agosto, personal de la subprocuraduría de Ordenamiento Territorial de la PAOT, realizó un recorrido por la zona, donde constataron que se realizaban trabajos en ese predio. Esta situación fue informada al jefe delegacional Gilberto López y Rivas, mediante el oficio PAOTDF/SPOT/300/15, donde se le informaba de la construcción de una barda y de una vivienda unifamiliar y se le pedía medidas de seguridad y sanciones administrativas.

Sin embargo la misma procuraduría, realizó un segundo recorrido tres meses después y constató que las construcciones en ese predio "habían tenido un avance significativo en comparación con los trabajos desarrollados hasta el día nueve de agosto del presente año, fecha en que se practicó el primer reconocimiento: ya que a la fecha presentan casi un 100 % de avance en obra negra".

Dichas construcciones sólo hubieran sido posibles con la expedición de licencias de construcción, acciones de verificación e imposición de medidas de seguridad y sanciones administrativas por parte de la delegación en Tlalpan. Sin embargo aquí no sabían nada.

No obstante la delegación conocía de esas construcciones desde el quince de julio del año pasado, debido a denuncias ciudadanas. No fue sino hasta el 13 de septiembre que la Coordinación Jurídica de esa delegación dio respuesta a los requerimientos de la procuraduría: "no se había implementado acción legal alguna… en virtud de que … no se tenía conocimiento del daño generado al suelo de conservación". En la recomendación se acusa a las autoridades en Tlapan de una falta de coordinación en la atención de asuntos de este tipo.

Después de anotar las características de las diferentes construcciones que se alzan en ese predio, donde sin embargo no se precisa cuál pertenece a la familia Arroyo —para el presidente de Bienes Comunales de San Miguel Topilejo, German Hernández, es el localizado en la cima del cerro, mismo que no fue clausurado— la recomendación define que el mismo se encuentra ubicado en una zona agroforestal en suelo de conservación, "siendo que dicha zona no es apta para asentamientos humanos conforme al Programa General de Ordenamiento Ecológico del Distrito Federal y al Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Tlalpan".

Previo a la emisión de la recomendación el procurador encontró que las autoridades en esa demarcación no habían tomado cartas en el asunto y ello pese a que cuentan con atribuciones para verificar el cumplimiento de la Ley de Desarrollo Urbano y el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal. En ese sentido la recomendación apunta que las autoridades deben imponer las sanciones procedentes, procurando en todo caso que las mismas sean eficaces.