México D.F. a 27 de julio de 2003

Llegan a su fin los eucaliptos


Esta especie se ha convertido en un riesgo para la población, la mayoría de los árboles de la ciudad se encuentran afectados por las plagas

Por Iván Sosa

Los árboles que por su cantidad predominan en el escenario urbano, los eucaliptos, han llegado a su fin en la ciudad de México.

El derribo y poda de 290 eucaliptos en Churubusco, después de la caída de uno de ellos que ocasionó la muerte de un niño, marca el inicio de una campaña que durante los próximos 25 años habrá de sustituirlos, prácticamente en su totalidad, por otras especies.

"En la ciudad, por lo menos 4 mil eucaliptos situados en vialidades primarias representan ahora un riesgo de protección civil y deberán ser retirados en forma gradual", informó la secretaria de Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum.

En su tierra nativa, Australia, el árbol introducido en la ciudad por Miguel Angel de Quevedo y masivamente sembrado a mediados del siglo pasado, puede llegar a vivir hasta 100 años.

"Pero en el Valle de México, por las condiciones ambientales adversas tienen un promedio de 50 años al cabo de los cuales mueren y agravan su carácter de riesgo para la población por la elevada probabilidad de caer", apuntó el director general de Bosques Urbanos, Fedro Guillén.

En la capital del país, el arribo desde Australia, vía Los Angeles, en abril del 2001 del Glycaspis brimblecombei, un diminuto insecto que al reproducirse como plaga, chupa la savia de las hojas e induce el desecamiento del árbol, aceleró la mortalidad de los 9 millones de eucaliptos distribuidos en la metrópoli.

La temporada de lluvias detonó este año la crisis de los eucaliptos. Por lo menos 20 árboles de la especie cayeron y el derrumbe de uno de ellos sobre un auto Honda Civic provocó el 5 de junio la muerte de Aarón David García, de 14 años de edad, en Río Churubusco y Plutarco Elías Calles.

El peso del agua de lluvia acumulada en el madero muerto, el reblandecimiento de las raíces, adicionalmente atacadas por parásitos depredadores y la estatura que regularmente torna quebradizas las ramas y el tronco, propició el fin de los eucaliptos.

"Desde hace dos años dejamos de sembrarlos, ya no se producen en los viveros y ahora hay que comenzar a sustituirlos en forma gradual por especies más adecuadas para la ciudad", anotó Sheinbaum.

"En los próximos 20 o 25 años, el eucalipto debe haber sido sustituido en su mayoría por especies que cumplan con criterios definidos, por ejemplo, menor demanda de agua, porte de estatura mediana, prestación de servicios ambientales", anunció Guillén.

De acuerdo con la norma de podas, que entró en vigor a principios de este mes, el retiro de cada eucalipto habrá de ser compensado con un árbol de otras especies que haya alcanzado una altura de tres metros, con la intención de garantizar su sobrevivencia.

"También tenemos un problema de sobredensidad en avenidas como Churubusco, así que la restitución de árboles se hará con el objetivo de armonizar el crecimiento de áreas verdes en la ciudad?, comentó Guillén.

Restituirán con otras especies

El inventario de áreas verdes urbanas, recién elaborado por el Centro GEO, será la referencia para definir qué delegaciones deben ser más reforestadas en parques, jardines y camellones, pues hay mayor necesidad de árboles en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc o Iztacalco.

Un catálogo, también presentado este mes, indica cuáles son las 110 especies adecuadas para las características urbanas de la metrópoli y con las que serán reemplazados los eucaliptos.

Fedro Guillén hizo énfasis en que los eucaliptos, son parte del patrimonio natural de la ciudad de México, "pero los estudios confirman que 85 por ciento de los árboles que ofrecen riesgos a la seguridad de las personas, son eucaliptos y es necesario sustituirlos, poco a poco".

Sembrados en camellones con escaso suelo que limitan la consolidación de las raíces, demandantes de grandes cantidades de agua que han dejado de estar disponibles, colocados en taludes con inclinaciones prolongadas, expuestos a la contaminación del aire que debilita su capacidad de defensa ante el ataque de plagas, los eucaliptos son muy vulnerables en la capital del país.

Ampliarán áreas verdes urbanas

Una vez que las hojas dejan de regenerarse al cabo del desecamiento del tronco, los residuos de las raíces son carcomidas por plagas depredadoras, lo que debilita la base, en tanto que el peso regular del árbol llega a aumentar en temporada de lluvia hasta en 15 por ciento, debido al acumulamiento de agua, de manera que en cualquier momento puede precipitarse sobre la calle.

El retiro de cada eucalipto tiene un costo promedio de mil 500 pesos, aun cuando el trabajo es realizado por el personal asalariado y con el equipo de gobierno.

Hasta ahora, la mayor parte de los troncos troceados para poder ser transportados, han tenido por destino la planta de elaboración de composta, situada en el relleno sanitario de Bordo Poniente y se estudia la posibilidad de venderlo a empresas, expuso Fedro Guillén.

"El retiro de los eucaliptos es necesario y de ninguna manera representa que el nivel de áreas verdes en la zona urbana disminuya; por el contrario, el objetivo es ampliarlas, regenerar los servicios ambientales de recarga del acuífero, oxigenación, sombra, relajamiento de las personas y también captura de carbono y aportar a la mitigación del efecto de cambio climático?, concluyó Guillén.

Hacen Inventario de Áreas Verdes

El 20 por ciento de la zona urbana está integrada por superficie vegetal en camellones, parques y jardines, precisa el Inventario de Áreas Verdes Urbanas elaborado por el Centro Geo para la Secretaría de Medio Ambiente.

"Antes del inventario se estimaba que únicamente 7 por ciento del suelo urbano correspondía a áreas verdes, pero al incluirse los jardines privados, las barrancas y muchos espacios pequeños que no cuentan con ningún tipo de manejo, ahora sabemos que es la quinta parte?, comentó el director general de Bosques Urbanos, Fedro Guillén.

El contraste entre delegaciones es significativo. Mientras Álvaro Obregón cuenta con 40 por ciento de su superficie urbana como áreas verde, Benito Juárez apenas dispone de 4 por ciento.

"La importancia del inventario es que por primera vez, con precisión científica, nos permite saber qué tenemos, en dónde está y cómo debemos manejarlo, no sólo para conservarlo sino aumentarlo" planteó Guillén.

El retiro de eucaliptos y otros árboles que constituyan riesgo de protección civil será compensado en sitios indicados por el Inventario, de manera que será en delegaciones con menor densidad arbórea en donde se cultiven especies adecuadas para las características de la ciudad.

"En Churubusco hay un problema de sobredensidad y por eso tenemos que ubicar espacios en donde es necesario sembrar más árboles, por ejemplo en Iztapalapa o Iztacalco", apuntó Guillén.

Elaborado con una inversión de un millón de pesos y un convenio de carácter académico, el Inventario está basado en fotografías satelitales con una resolución que, en computadora, permite analizar, por ejemplo, en qué zonas de la ciudad las áreas verdes producen mayor actividad de fotosíntesis que intercambia absorción de bióxido de carbono por emisión de oxígeno.

"Sabemos que ahí está, pero no sabemos qué es y por eso la información del sistema ahora tiene que ser cotejada en cada delegación para precisar cuáles son las especies de plantas o árboles, cómo deben ser cuidadas y en dónde es necesario cultivar", resaltó Fedro Guillén.

Atenderán recomendaciones

El gobierno atenderá las recomendaciones de la Procuraduría Ambiental y el Ordenamiento Territorial, derivadas de talas excesivas realizadas a fines del año pasado por las autoridades en Paseo de la Reforma y el Centro Histórico.

"En ambos casos se realizan estudios para ver de qué manera se compensa el daño realizado", subrayó el director general de Bosques Urbanos, Fedro Guillén.

En el caso de Paseo de la Reforma, la Secretaría de Turismo, por cuya petición se realizó el corte desmesurado, realiza un estudio para determinar un mecanismo de resarcimiento, al igual que el Fideicomiso del Centro Histórico.

"La lección de las recomendaciones de la PAOT es que las autoridades ambientales deben tener conocimiento cuando otras autoridades realizan podas, incluso en algunos casos será necesario realizar un estudio de impacto ambiental", acotó Guillén.

Hizo énfasis en que ahora ni los particulares ni el gobierno puede afectar el arbolado sin que la sociedad reclame; "por fortuna, la ciudadanía se convierte poco a poco en el mejor guardián de los árboles".