La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento
Territorial del Distrito Federal (PAOT) había alertado del relleno
clandestino de cascajo a la barranca de La Morena, desde el 26 de marzo,
a la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales (Cabin), pero
ésta le respondió que sería más fácil
actuar si el terreno fuera poblado.
"Dijeron que (Cabin) esperaría a que comenzaran a construir
y así ponerles una denuncia por despojo, pero ahora vemos que
ha sido más difícil", comentó Leticia Mejía,
directora de atención y seguimiento de la denuncia de Ordenamiento
Territorial de la PAOT.
Sin embargo, aunque Cabin interpuso la denuncia por despojo ante la
Procuraduría General de la República (PGR) en agosto pasado,
el relleno continuó y se comenzó con las primeras construcciones
como una caseta de vigilancia.
"Lo que es terrible es que las autoridades se tarden tanto en
actuar, mientras el daño ecológico continúa y en
seis meses, eso está poblado y se pierden áreas verdes
y un terreno federal", señaló Miguel Ángel
Cancino, subprocurador de la PAOT.
La semana pasada este diario informó sobre la invasión
al predio federal conocido como La Morena y donde se ha registrado un
relleno clandestino de cascajo que ha generado un grave daño.
Al respecto, la PAOT y la delegación Álvaro Obregón
refieren que quienes se ostentan como dueños son la familia Ledezma
Urquiza, pero en realidad se trata de invasores porque a través
de una investigación la PAOT obtuvo un mapa falso de la Dirección
de Regularización Territorial del Distrito Federal, donde María
Lourdes Urquiza aparece como dueña y está lotificado el
predio.
Para el subprocurador lo lamentable es que las autoridades no han actuado,
porque "a nadie le interesan los delitos ambientales".
Por ejemplo, Leticia Mejía estuvo presente cuando el agente
del MP, Hipólito Fernández, vio cómo estaban descargando
el material y no hizo nada.
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