México D.F. a 11 de noviembre 2003
Tala clandestina en Pino Suárez
Por Adrian Castillo

De madrugada y de manera furtiva, decenas de árboles han sido talados y “amputados a mansalva” por desconocidos en la explanada del Metro Pino Suárez, justo frente a un edificio que en breve se inaugurará como bazar comercial.


Foto: La Crónica de Hoy
De acuerdo con denuncias de los vecinos y locatarios de la Plaza Comercial Pino Suárez —quienes explican que no tienen vínculo alguno con este nuevo centro de comercio—, los cortes de árboles comenzaron hace mes y medio y sin razón aparente “porque estaban muy sanos y frondosos”.

Incluso, mostraron fotografías que dan cuenta de cómo cambió el panorama urbano luego de la tala y poda de árboles, misma que consideraron desmesurada.

La afectación comenzó el pasado 23 de septiembre y de acuerdo con testimonios de vecinos, como el de la señora Sonia Arias Gómez, se efectuó alrededor de las dos de la madrugada, justo cuando todo mundo dormía.

La mujer, quien vive en las inmediaciones del lugar observó, según cuenta, cómo los taladores introducían los troncos recién cortados al inmueble que en breve será inaugurado como centro comercial, para sacarlos después por otro acceso.

Desde entonces esta práctica continuó hasta que los árboles quedaron tal y como están actualmente, convertidos en esqueletos, en el mejor de los casos, o reducidos a troncos enraizados de 20 o 30 centímetros de largo.

Por estos hechos, otros dos de vecinos de la zona localizada en el Centro Histórico —Isaac Merlín Pérez y Abelardo Beltrán—, presentaron de manera formal una denuncia ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial el pasado 29 de octubre.

Si bien en ella no se señala cuántos árboles fueron talados o “podados” en total, sí se sostiene que los cortados eran jóvenes, de apenas ocho años de edad, y de las especies laurel de la india y jacaranda.

Aunque estos hechos quedaron establecidos en la queja PAOT-2003/CAJRD-375/SPA-19 de la citada dependencia, las autoridades capitalinas, aseguran, no han ubicado a los responsables, ni establecido sanción alguna contra nadie ni tampoco buscado la forma de resarcir el daño.

LA CAUSA. Según los testimonios de los vecinos y locatarios antes citados, la causa probable de esta tala podría vincularse con la próxima apertura de la nueva plaza comercial.

De hecho, de la fachada de este inmueble pendía un aviso que decía: “Aquí es la Plaza Naranja, sácale jugo a tu negocio, locales comerciales, próxima inauguración”.
Crónica se comunicó al teléfono que aparece en la manta, pero la contestación fue que se trataba de un número “fuera de servicio”.

Los vecinos finalmente se quejaron de que nadie les notificó de la tala que se llevaría a cabo en el lugar; mientras los locatarios expresaron su molestia porque en fechas decembrinas solían adornar los árboles para atraer clientela, lo cual, este año será difícil.