México D.F. a 14 de septiembre de 2003
Urgente, modificar y reestructurar el Hoy No Circula
Por Redacción Crónica
El programa Hoy No Circula empezó a ser rebasado, por lo que es necesario que se modifique y reestructure para que se convierta en una auténtica herramienta de control y prevención contra la contaminación.

El consejero de la Procuraduría Ambiental y Organización Territorial del Distrito Federal, José Luis Benítez Gil, afirmó lo anterior y dijo que existen elementos de esta medida que ya dejaron de funcionar.

Benítez Gil dijo que, además, la norma para obtener una "calcomanía cero" -que permite exentar esta restricción- sigue sin modificarse, por lo que día a día se añaden al parque vehicular y a la circulación cotidiana vehículos cada vez más obsoletos cuyo convertidor catalítico ha dejado de ser operativo.

En entrevista propuso que para ir dando solución el deterioro de la calidad del aire en la ciudad es indispensable aplicar acciones paralelas, como la instrumentación de programas que faciliten el cambio de modelos antiguos de vehículos por más recientes.

Lo anterior, agregó, hasta lograr reducir al mínimo posible la circulación de modelos atrasados, los cuales contribuyen en un 70 por ciento de las emisiones totales de contaminantes; pero también se deben mejorar los combustibles actuales, por ejemplo, reducir el contenido de azufre de los mismos.

Otra de la acciones que se ha dejado de promover es fomentar el uso de vehículos que utilicen combustibles más limpios, como gas natural comprimido, gas LP e hidrógeno, entre otros, así como de vehículos eléctricos, e incluso fomentar que los automovilistas repongan el convertidor catalítico.

El ex diputado local por el Partido Verde Ecologista de México insistió en la necesidad de actualizar las acciones del programa, porque sólo a través de un proceso de verificación estricto y transparente puede asegurarse el cumplimiento de la normatividad.

Añadió que desde su instrumentación, el Hoy no Circula se caracterizó por ser un programa sin precedentes, debido a que las sanciones fueron las más altas jamás impuestas para un delito administrativo en materia de tránsito (30 días de salario mínimo y la incautación del vehículo por 48 horas a quien circulara en un día no permitido).

Oficialmente, dijo el funcionario, el programa se ha considerado un éxito; sin embargo, un análisis de la información disponible hace dudar sobre esta interpretación y puede considerarse que los resultados son pobres, comparados con los costos incurridos.