Saturados de basura, unos 84 kilómetros
de barrancas
Irasema Pineda / El Heraldo / 17-jun-2003
Al menos 84 kilómetros de barrancas en esta ciudad
están saturados con basura y cascajo que son arrojados por la población
aledaña de manera clandestina. Arnold Ricalde, presidente de la
Comisión de Preservación del Medio Ambiente y Protección
Ecológica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF),
exigió al gobierno capitalino acciones inmediatas para limpiar
esas zonas, que son parte del suelo de conservación que aún
queda en la capital.
En un foro titulado "Barrancas Urbanas", el legislador local
por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) señaló
que el principal problema que se tiene que solucionar para rescatar estas
zonas es el de las invasiones, toda vez que de ellas se origina la extensión
inmoderada de la mancha urbana, la contaminación de ríos
y cuencas y los tiraderos ilegales que acaban con el entorno natural.
Durante la reunión, a la que asistieron diputados locales de diferentes
partidos, académicos y autoridades de la Procuraduría Ambiental
de Ordenamiento Territorial (PAOT), el asambleísta aseguró
que sólo se ha quedado en discurso la intención de la administración
local de combatir los asentamientos irregulares y de reubicar a los miles
de familias que desde hace décadas habitan en ellos.
Porque el problema no sólo se remite al deterioro ambiental, señaló,
sino que también está en riesgo la integridad de la población
que se ha adueñado de estos espacios ante la falta de oportunidades
laborales y de créditos para vivienda.
Es sabido, comentó, que hay partidos políticos, como el
de la Revolución Democrática (PRD) y el del Trabajo (PT),
que son promotores de las invasiones, mediante promesas de vivienda a
la gente de escasos recursos. Al final, describió, esto sólo
resulta ser un engaño, debido a que es imposible llevar las redes
y los sistemas de servicios básicos a zonas marginadas de esta
urbe.
Hizo notar que las delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa
son las que tienen el mayor número de barrancas invadidas y contaminadas
por desechos sólidos, autopartes y cascajo. Estos desperdicios,
abundó, tapan los canales naturales de desalojo en caso de lluvias
y eso conlleva a severas inundaciones.
En su oportunidad, la perredista Leticia Robles secundó la demanda
de reforzar el combate a las invasiones en suelo de conservación,
mediante la aplicación de más operaciones de desalojo y
la reubicación de infractores, así como el aumento en las
sanciones para reincidentes.
También participó el subprocurador de la PAOT, Miguel Ángel
Cancino, quien apuntó que la saturación de las barrancas
ocasiona problemas en época de lluvias y significa un peligro latente
para las casas de cartón y lámina que se extienden alrededor
y en las que viven miles de capitalinos de escasos recursos.
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