(La Jornada, 14 de octubre de 2002)
Obligan a autoridad ambiental
a reforestar
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
La Procuraduría
Ambiental del Distrito Federal envió dos recomendaciones:
una a la delegación Benito Juárez y a la Secretaría
de Medio Ambiente por el derribo en el Parque Hundido de 272 árboles
y la poda de 762, y otra a la delegación Iztapalapa por
permitir el funcionamiento de una industria con mucho ruido.
En el primer caso,
la demarcación argumentó que había tirado
árboles como parte de su aportación al programa
contra el delito de la Secretaría de Seguridad Pública,
pero la corporación rechazó haber solicitado tal
derribo.
A su vez, la Secretaría
de Medio Ambiente omitió vigilar los trabajos de mantenimiento,
como establece la ley ambiental, por lo que violó la Ley
de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico y Arquitectónico
del Distrito Federal.
En el caso de esta
salvaguarda, la Secretaría de Medio Ambiente no tiene una
proyección del cuidado de al menos una veintena de parques
públicos, entre ellos la Alameda Central, Parque Lira,
México, De los Venados, España, Tepeyac, Viveros
de Coyoacán y Cerro de la Estrella.
La subprocuradora
de Protección Ambiental, Ileana Villalobos, indicó
en entrevista que en el Parque Hundido, oficialmente denominado
Luis G. Urbina, hay una alta densidad de árboles y en esa
lógica puede entenderse el proceso de derribo.
Pero las razones y
el seguimiento de las normas no se siguieron. La intervención
de la Procuraduría Ambiental se dio a partir de la queja
de vecinos que advirtieron el corte de árboles en buen
estado, e incluso en su queja indicaron que se podría generar
tráfico de madera.
Tras la investigación,
la Procuraduría determinó que no había tráfico
de madera, aunque recomienda a la delegación Benito Juárez
que informe del destino de los esquilmos.
Le indica que la Dirección
General de Servicios Urbanos delegacional debe abstenerse "en
el futuro de otorgar autorizaciones de poda y derribo de árboles
por razones distintas a las que prevé el artículo
118 de la Ley Ambiental del Distrito Federal".
Otro de los efectos
de la recomendación -aceptada por ambas autoridades- deberá
ser el resarcimiento del arbolado derribado, lo cual puede ocurrir
en otras áreas de la demarcación distintas al Parque
Hundido, dijo Villalobos.
La subprocuradora
indicó que en la recomendación dos, enviada a la
Secretaría de Medio Ambiente y a la delegación Iztapalapa
por el funcionamiento de una industria con altos niveles de ruido
junto a una zona habitacional, las autoridades ambientales se
percataron de que el equipo fue retirado de la nave industrial.
En tal circunstancia
"los vecinos ya pueden dormir", pues la maquinaria funcionaba
las 24 horas del día y en ese caso no había constancia
de que la delegación hubiera hecho verificaciones de funcionamiento
y que la Secretaría de Medio Ambiente tampoco dispone de
una medida local para los decibeles, concluyó la funcionaria.
